Perseverancia

En esta ocasión quisiera seguir desarrollando el entrenamiento de cualidades que trascienden las físicas pero que nos permiten mejorar cada día, tanto nuestra mente como nuestro cuerpo.

Hoy quiero hablarte de la perseverancia. Esta cualidad te permite, poco a poco, llegar a dominar razonablemente bien, una parte del Estilo Marcial.

Es difícil dar una definición exacta de perseverancia enfocada al entrenamiento marcial. Es una cualidad que te servirá como tantas otras para aplicar en cualquier aspecto de tu vida. Se trata de un aspecto que permite un enfoque correcto hacia un objetivo y complementa una actitud real hacia la práctica y el aprendizaje.

Como paso previo a desarrollar perseverancia, primero debes marcarte un objetivo que bien podría ser tu siguiente grado o directamente un grado superior y tras ese paso de arranque, debes cultivar la perseverancia necesaria para recorrer el camino, a pesar de los posibles obstáculos que surjan. Cuando algún día te plantees no ir a clase o practicar sin un motivo realmente de fuerza mayor, visualiza tu objetivo de nuevo y tu perseverancia te ayudará en esos momentos de debilidad. Sé que puede parecer un mecanismo sencillo y lo es, pero si careces de un objetivo claro, tu perseverancia tampoco ayudará, por eso tu primer paso es marcarte un objetivo.

En cierta ocasión un Gran Maestro me explicó algo curioso respecto a la perseverancia y el conseguir nuestros objetivos. Me dijo que en la vida sólo hacemos dos tipos de acciones: lo que nos acerca a nuestro objetivo y lo que nos aleja un poco más de conseguirlo, no existe un punto neutro o pasivo. Parece una tontería, pero por ejemplo la inacción nos aleja de nuestro objetivo porque retarda el conseguirlo, anulando nuestra perseverancia y el no ir a clase o quedarnos en el sofá descansando, nos aleja claramente de nuestro objetivo. Medita en ello porque es una enseñanza profunda que a mí me ayudó no sólo en mi Wing Chun.

En ocasiones me han preguntado ¿por qué en Wing Chun repetimos con perseverancia tantas veces las mismas formas y las mismas técnicas? ¿por qué hacemos lo mismo durante horas y horas? ¿de qué sirve en Wing Chun hacer esto 1000 veces si ya me lo sé y no parece tan complicado? o expresiones como «he decidido cambiar de ejercicio porque este ya me aburría». Todo esto revela una falta total de perseverancia y es preocupante porque quien no persevera se queda por el camino, abandonando con cualquier disculpa. Sin perseverancia hacia un objetivo claro, encontrarás disculpas para no acudir a entrenar, llegar tarde, evitar partes de la clase que consideras más aburridas, cuestionarás a tu instructor de Wing Chun, intentarás decidir qué hacer o no hacer o cómo hacerlo durante el entrenamiento dirigido por tu instructor y finalmente, poco a poco, dejará de gustarte incluso aquello que te apasionaba, porque sin saberlo has olvidado el objetivo que te habías propuesto, perdiendo en el camino la capacidad de verlo delante, a tu alcance, olvidando tu perseverancia. Tras el sudor o clases menos divertidas, recuerda siempre que el camino del Kung Fu está lleno de satisfacciones, logros, metas, recompensas que podrás disfrutar durante toda tu vida, pues siempre hay algo nuevo que descubrir y algo conocido que mejorar. Por eso: practica, practica y practica. Recuerda que Bruce Lee decía que él no temía a alguien que practicaba 1000 patadas 1 vez si no a aquel que practicaba 1 patada 1000 veces, piensa en ello, define tus metas, fija tu próximo objetivo, aplica perseverancia constante y que nada pueda desviarte de ese camino que sólo tú decides y controlas.

Feliz día!

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