Las Artes Marciales y la pandemia han sido y siguen siendo como el agua y el aceite, difíciles de combinar. En este breve articulo voy a analizar la nueva realidad a la que nos enfrentamos y a exponer las soluciones que algunos de mis propios Sifus han encontrado para poder seguir adelante, avanzando.
Este ha sido un año extraño, difícil, más parecido al guión de una película de ciencia ficción que a una realidad con la que tenemos que convivir todos los días, pero sí, es una realidad ineludible en forma de pandemia mundial que ha venido para cambiar muchas cosas. Esta terrible pandemia ha afectado a muchas personas de manera particular quizás en su salud o quizás en otros aspectos. También ha habido afectados desde el punto de vista económico por las numerosas restricciones y cierres obligatorios, especialmente en el sector de la hostelería. Adicionalmente, esta pandemia ha perjudicado seriamente a otros sectores como son los relacionados con el deporte y en especial las Artes Marciales porque en su mayoría requieren un tipo de entrenamiento concreto, con más proximidad y más contacto.
Centrándonos en la temática de este humilde blog que son las Artes Marciales, Kung Fu y más específicamente el Wing Chun, aquí en España, desde finales del pasado mes de marzo, se impuso un confinamiento general como primera medida, tras el cual han seguido numerosas restricciones de movilidad, perimetrales e incluso prohibiciones de determinadas actividades si no se cumplían ciertos parámetros o si no se practicaban al aire libre con límites de participantes. A fecha de publicación de este artículo, muchas de estas restricciones permanecen intactas, impidiendo el desarrollo normal de clases grupales de cualquier Arte Marcial tal y como se hacía hasta principios del 2020. Con este panorama, algunos Sifus han buscado recursos y fórmulas para poder seguir transmitiendo sus conocimientos a sus alumnos, consiguiendo que las Artes Marciales y la pandemia empiecen a «entenderse».
Desde bien temprano y animados por sus propios alumnos que han echado de menos sus clases pidiendo mantenerlas de alguna manera, muchos Sifus han encontrado soluciones para poder seguir avanzando y entrenando con sus alumnos. A continuación, veremos las tres principales.
1 – Vídeos de formación
Disponer de vídeos donde se repasan determinados ejercicios, técnicas, teorías o formas y aplicaciones es un valioso recurso que puede aportar mucho a quienes mantienen la fuerza de voluntad de entrenar cada semana aun sin hacerlo en grupo. Además, seguiría siendo un gran recurso cuando en el futuro se restablezcan con normalidad las clases presenciales.
Normalmente, quienes usan este recurso lo suelen combinar como apoyo a la opción 3.
2 – Hojas de trabajo
Las hojas de trabajo son listas de ejercicios, series o combinaciones, que sirven de guía al alumno para su práctica particular. Este tipo de hojas pueden estar disponibles en diversos formatos y hay que generar decenas y decenas de hojas, dependiendo del nivel de cada alumno o de los objetivos a conseguir.
De nuevo, este recurso se suele combinar con el numero 3 o incluso con el 1.
3 – Clases online
Disponer de un medio donde poder verse en grupo es hoy en día posible gracias a multitud de plataformas. Existen plataformas gratuitas o de pago y estas últimas incluyen mejor calidad, más participantes e incluso más herramientas de interacción. Gracias a ello, es posible seguir con los mismos horarios de clase y el Sifu puede ver en remoto cómo hacemos determinados movimientos, pudiendo corregir o sugerir mejoras.
Cualquiera de las tres soluciones es buena e incluso hay quien las ha combinado, usándolas en conjunto para ofrecer una mejor experiencia a todos los alumnos.
Sin duda usando una, dos o las tres opciones combinadas, es posible mantener activas las clases. Yo mismo he podido comprobar los beneficios de usar estos sistemas cuando entreno en remoto con mis Sifus. Incluso hay ciertos aspectos únicos, como son el ahorro de tiempo y dinero que es el no tener que desplazarnos al lugar de la clase o incluso el poder ver la grabación de una clase las veces que queramos o, dicho de otro modo, ¡no perdernos ninguna clase!
Sin embargo, en ocasiones existen problemas que no permiten usar estas opciones, repasemos brevemente los dos principales problemas a los que se enfrenta un Sifu que querría usarlas.
En particular pienso que no hay duda de que los valiosos recursos mencionados permiten mantener no sólo el contacto sino las propias clases periódicas en un formato distinto pero muy eficaz, que aún teniendo la desventaja del no contacto físico, incluyen ventajas que antes no se podían tener, gracias al nuevo medio usado. Pero también estoy de acuerdo en que, en muchos casos, resultan imposibles de usar.
El primer problema es la percepción de gratuidad, es decir que muchos alumnos opinan que estos recursos deberían ser gratuitos o tener un precio simbólico. Si partimos de la base que cualquier plataforma online seria que permita crear y usar esos recursos no es gratuita, que los conocimientos que se imparten son los mismos que se reciben en las clases y que hay que dedicar mucho tiempo para crear contenidos o al menos tiempo para las clases en directo, resulta sorprendente el pensar en el todo gratis o casi gratis y no estar dispuestos a pagar su cuota mensual habitual a cambio de otra forma de recibir lo mismo.
El segundo problema es la falta de interés o el no sentir la necesidad real de mantener los entrenos y las clases, lo cual hace que sólo unos pocos alumnos soliciten a su Sifu algo así. Esto crea un escollo más grande si pensamos en que se podría crear una división entre los alumnos. Imagina que en una clase de 20 o 30 alumnos quizás sólo 2 ó 3 personas soliciten esto a su Sifu, resultando inviable no sólo por el tiempo a dedicar sino por el propio coste de implementar todo.
A pesar de lo expuesto, puedo atestiguar que hablando con quienes usan estas opciones, parece que, aunque es evidente que no sustituyen a una clase totalmente presencial (aunque si pretendemos mantener las distancias podrían hacerlo) al menos permiten seguir manteniendo las clases semanales y permiten repasar e incluso avanzar en sus programas de formación y entreno. Por eso, te animo a que, si eres Sifu o formador, te plantees retomar tus clases de manera remota o que si eres alumno hables con tus compañeros y que como grupo unificado y con los mismos intereses le expongáis a vuestro Sifu la voluntad firme de seguir entrenando usando medios alternativos.
Piensa en ello: a fecha de publicación, es imprudente participar de una clase presencial, incluso con mascarilla tendrías que entrenar en un local muchas veces poco ventilado o sin filtros EPA y resultando difícil mantener las distancias en todo momento o no tocar elementos propios del entreno como palos/armas/muñecos o taquillas, manillas etc. que otros acaban de tocar, quizás compartiendo sudor. Quizás hoy por hoy, las opciones expuestas en este artículo pueden ser las más seguras para nuestra salud y la de nuestros compañeros y en el futuro, ya con clases presenciales, podrían seguir usándose para eventos especiales o seminarios etc.
Para acabar, me gustaría desearte unas felices fiestas pero, por favor, preserva tu activo más valioso: tu salud
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