Defensa personal REAL

En el anterior artículo abordamos el problema de la violencia de género y concluimos que a pesar de las limitaciones legales, es necesaria una preparación previa que nos permita afrontar con éxito y seguridad situaciones violentas. La defensa personal es necesaria no sólo como respuesta a la violencia de género sino a otros tipos de violencia social como la violencia racial o simplemente la violencia casual y espontánea que puede ocurrir en cualquier momento de nuestras vidas y donde nuestra integridad física e incluso nuestra vida, pueden quedar comprometidas.

Defensa personal real o Defensa personal ficticia

defensa personal wing chun

¿Cómo es una defensa personal real? La defensa personal real es un conjunto de habilidades que bien entrenadas se posicionan como una respuesta eficaz ante lo que en WIOK llamamos violencia real.
Muchas Artes Marciales nos ofrecen un amplio abanico de técnicas ante diferentes agresiones, que funcionan perfectamente dentro del lugar de entrenamiento, pero se vuelven ineficaces ante la violencia real, ¿por qué? Porque la violencia real es salvaje, imprevisible, descontrolada, rápida, fuerte y extremadamente agresiva. En una situación real es casi imposible capturar en el aire un puño para hacer esa luxación que en clase nos sale de maravilla, porque el agresor no va a colaborar y va a improvisar. En una situación real un agarre al cuello supone una estrangulación que nos otorga unos segundos para resolver antes del desmayo. En una situación real, todo es diferente a lo que ocurre con nuestros compañeros de entrenamiento y nuestra adrenalina trabaja contra nosotros. La defensa personal real es algo diferente.
Entonces ¿Qué podemos hacer? Claramente, debemos aprender un Estilo marcial enfocado a la violencia real.
Hace años, ya escribía claramente el Gran Maestro (Dai Sifu) Keith R. Kernspecht “la mayoría de los sistemas (marciales) se demuestran en la práctica como ineficaces”.
Un Estilo de combate realista no debe ser una colección de técnicas predefinidas ante multitud de situaciones, por el contrario, debe ofrecer libertad, fluidez y contundencia. Para poder enfocarnos hacia la violencia real, no tenemos que aprender técnicas fijas sino desarrollar habilidades que nos permitan enfrentar cualquier situación o ataque. Un Arte Marcial enfocado a la realidad no puede además, tener límites o normas como por ejemplo: no golpear testículos u otras zonas, porque en una situación real esas normas no existen y si entrenamos con base a ellas, jamás podremos saltarlas.
Ya en un anterior artículo hablamos sobre qué hacer en una pelea real desde el punto de vista estratégico. En ese artículo mencionábamos que la primera opción y la más inteligente es huir o al menos evitar la pelea, pero muchas veces la confrontación es inevitable, porque nuestra decisión no es compartida por el agresor. En ese momento ya no hay marcha atrás y siguiendo el consejo del Gran Maestro Kernspecht, deberemos aplicar una defensa personal activa y no pasiva que consiste básicamente en mover nuestras fichas primero y convertirnos cuanto antes en agresores. Cambiando el rol de victima por el de agresor, rompemos una barrera psicológica y vencemos en parte nuestros miedos, poniendo nuestra adrenalina a trabajar a nuestro favor. Esta estrategia rompe también la premisa de muchísimas Artes Marciales, que basan la defensa personal en una defensa de tipo pasivo: esperar el ataque, ver el ataque, decidir trayectoria-velocidad-fuerza, escoger una entre cientos de técnicas aprendidas, bloquear y contraatacar. De nuevo, hacerlo así es posible en nuestro lugar de entrenamiento, pero muy difícil en la calle.
Llegados a este punto, hay que decir que no existen demasiadas Artes Marciales que entrenen con ese enfoque y sin límites ni técnicas prefijadas. Ni siquiera el amplio mundo del Kung Fu ofrece demasiadas alternativas. Keith R. Kernspecht es una persona alta y corpulenta que entrenó diferentes sistemas de lucha y en todos ellos encontró un gran trabajo, sobre todo deportivo. Cuando finalmente conoció el Estilo que llenaría sus inquietudes y que seguiría practicando durante toda su vida, se percató cuán equivocado estaba y por fin entendió la diferencia entre un Arte Marcial de combate y un Arte Marcial deportivo. El Estilo que descubrió es el Wing Chun (también llamado Wing Tsun, Ving Tsun, Wing Tjun, etc). El Wing Chun es un sistema de combate realista, potente y dinámico, que carece de técnicas fijas y desarrolla habilidades únicas como el Chi Sao, que permite adaptarnos y responder adecuadamente sin necesidad de ver, pues la vista engaña, es un estímulo lento e incluso en determinadas situaciones como encontrarnos en un callejón oscuro, no tenemos disponible. Aparte del Chi Sao, desarrollarás muchas otras destrezas en todas las distancias de combate. Al contrario que muchísimas disciplinas, lo mejor de todo es que no necesitarás características físicas especiales o extraordinarias y podrás seguir practicándolo durante toda tu vida, pues tampoco es exigente con la edad.
Busca la paz y la tranquilidad, pero recuerda que debes salvaguardar tu integridad física y tu vida y por ello deberías prepararte para combatir la violencia, aprendiendo defensa personal real. Defiéndete y defiende a los tuyos. Te animamos a aprender y practicar Wing Chun.
Si quieres conocer más sobre las diferencias entre un Arte Marcial de combate y un Arte Marcial deportiva haz CLICK AQUÍ para leer un artículo que habla de ello.

2 Comentarios
(WIOK no se responsabiliza de los comentarios de sus lectores)

  1. Javier dice:

    Un entrenamiento con ese objetivo,pide a gritos un un cambio de mentalidad, es algo asi como convertir una situación de estres como es un enfrentamiento en algo natural, y a la vez entender que no es una situación pactada o que no acarree consecuencias, en definitiva una tarea prodigiosa pero llevadera con un buen programa de aprendizaje como el de Wiok.

    • WIOK Staff dice:

      Correcto Javier. Esta claro que el sparring es necesario porque sino seria como intentar aprender a nadar sin tirarse a la piscina. Para eso hay varios niveles y tipos de sparring. Haciendo un simil a aprender un idioma: antes de hablar con cualquier, hay que aprender vocabulario, gramatica, etc. Para nosotros todo empieza con el Lat Sao, luego laboratorio y finalmente combate

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